Alimentación y Covid: Como influye nuestra dieta
Actualmente no existe tratamiento médico específico para este nuevo virus, solamente se tratan los síntomas.
Asimismo, el consumo de determinados alimentos, o seguir una dieta determinada no puede prevenir ni disminuir el riesgo de contagio en personas sanas.
Por otra parte, en personas enfermas la dieta sólo podría ayudar a disminuir los síntomas propios de la enfermedad, pero nunca tratarla.
Como recomendación tanto en población sana como en enfermos leves en aislamiento domiciliario, debemos llevar una alimentación saludable.
En general en nuestro país se toma como patrón de alimentación saludable la llamada “dieta mediterránea ”:
-La bebida de elección es el agua, pero pueden ser de gran interés las infusiones, caldos vegetales…
Incluso pueden usarse gelatinas sin azúcar en el caso de problemas de deglución, o inapetencia.
No se consideran hidratación habitual los zumos de frutas o la leche.
De forma general y especialmente en caso de fiebre debemos incrementar el consumo de líquidos con el fin de evitar la deshidratación. Se recomienda un mínimo de 1.8 litros al día.
Prestar especial atención a la población mayor, que no refiere sensación de sed.
Una correcta hidratación ayudará también a disminuir las molestias asociadas a la tos.
-Es fundamental asegurar al menos 3 raciones de frutas y 2 de hortalizas al día.
Estos productos son ricos en vitaminas y minerales, que contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmunitario.
Ricos en fibra, que evita el estreñimiento asociado a la falta de ejercicio
-Legumbres: preferiblemente integrales, y cocinados junto con verduras a ser posible.
Junto con las verduras contribuyen al adecuado mantenimiento de una flora intestinal sana, con ello nuestro sistema inmunitario en correcto funcionamiento.
-Lácteos: En la población adulta se debe favorecer el consumo de lácteos bajos en grasa.
En el caso del yogur el de elección es el natural, para evitar un exceso de azúcares.
-Carnes y pescados y derivados: 3-4 veces por semana.
Esenciales para obtener las proteínas necesarias para el mantenimiento de la musculatura, que se ve debilitada por la enfermedad y por el propio sedentarismo asociado.
Máximo 1 vez por semana de carne roja, huevos: 3-4 veces por semana, pescados: 3-4 veces por semana
-Frutos secos: Mejor naturales, evitando fritos, endulzados o salados
Se debe evitar el consumo de precocinados, bollería…esto se debe a que nuestro estado actual favorece el sedentarismo, con lo que existe un riesgo de obesidad y otras patologías asociadas.
Se ha comprobado como la obesidad está directamente relacionada con un peor pronóstico en enfermos por Covid
En caso de de que existan molestias de garganta se deben preparar los alimentos fáciles de digerir, como purés o cremas…
Se debe ofrecer, nunca forzar.
¿Existe algún nutriente o compuesto que pueda ayudar a prevenir la infección?
No
-Aunque algunos nutrientes como el cobre, el ácido fólico, la vitamina C, vitamina D y zinc contribuyen al correcto funcionamiento del sistema inmunitario, es improbable que aumentar su consumo se asocie a un riesgo menor.
No se recomienda en ningún caso la suplementación con vitamina D sin que sea recetada por un médico.
No se ha probado la eficacia de ningún nutriente o compuesto, como espirulina, bayas de sauco, glucosamina…
Tampoco existen pruebas de que ningún producto de fitoterapia (elaborados a partir de plantas) sea capaz de tratar ni prevenir el contagio de Covid 19
No se ha probado el beneficio de productos fermentados ( yogur, kéfir…) en la infección por Covid-19.
Si ha estado ingresado, incluso intubado, Semfyc da unas recomendaciones nutricionales para dichos pacientes. Son numerosas las causas que pueden producir malnutrición en el paciente covid-19, especialmente los gravemente ingresados en UCI y en mayores frágiles. Se recomienda llevar a cabo una valoración y cribado de malnutrición.
Como recomendaciones generales para estos pacientes:
. Hacer preparaciones con alta densidad energética en muy poco volumen. Debe ser una dieta saludable de alto valor energético:
. Alimentos fuente de hidratos de carbono como pan, patata, pasta arroz, quinoa o cualquier cereal en cada comida.
. Grasas saludables como el aceite de oliva. frutos secos y semillas
. Las proteinas son esenciales para el mantenimiento de la salud. Las encontramos en los lácteos, huevos, pescado, carne, las legumbres y frutos secos. Si tiene poco apetito, puede ser recomendable empezar por el segundo plato para asegurarse el consumo del alimento rico en proteina.
Si fue ventilado con un tubo de respiración mientras estuvo ingresado, puede notar alguna dificultad para tragar. Estas técnicas le pueden ayudar:
. Siéntese erguido siempre que coma o beba
. Permanezca erguido (sentado, de pie, caminando) durante 30 minutos despues de las comidas
. Pruebe alimentos de distintas consistencias ya que algunos son más fáciles de tragar que otros.
. Tómese su tiempo para comer, tome pequeños bocados de comida y mastique bien antes de tragar.
. Coma comidas más pequeñas durante el día si se cansa de comer comidas completas.
. Si tose o se ahoga, o su respiración se vuelve difícil cuando come y bebe, tómese un descanso para recuperarse.
Comer de manera saludable es muy importante para su recuperación, así mismo mantenerse hidratado.
Si aún así tiene dificultades contacte con su médico
Beatriz Ruiz y M Eugenia Fernández. Farmaceuticas comunitarias