Hay una gran variedad de insectos que pueden ocasionar éste problema, como moscas, mosquitos, abejas, avispas, pulgas, arañas, garrapatas…)
En general, las picaduras no suelen dar problemas graves, siendo los más habituales el enrojecimiento, hinchazón, dolor o picor en la zona. Sin embargo, en algunos casos pueden aparecer reacciones alérgicas, o transmitir enfermedades que pueden llegar a ser graves y necesitar atención médica urgente.
Es por esto que se hace necesario adoptar medidas preventivas, como las vacunas en su caso ,y sobre todo los repelentes.
Recomendaciones desde la farmacia:
La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), ofrece una serie de pautas para evitar las picaduras:
-Utilizar ropa de algodón, de colores discretos, y preferiblemente de manga larga y zapato cerrado.
-Evitar el uso de perfumes o cosméticos que los contengan.
-Evitar acumular basuras o desperdicios en las viviendas, ya que esos olores atraen a los insectos.
-Si tenemos mascotas, desparasitarlas con frecuencia, y vigilar la presencia de pulgas y garrapatas.
-Usar mosquiteras
-Si vamos a realizar un viaje a un país extranjero, es conveniente acudir con antelación al servicio de vacunación internacional. Ellos le orientarán, según el país al que se viaje y la época del año sobre las vacunas necesarias o los medicamentos a utilizar para evitar ciertas enfermedades.
Existe además una página web de información del ministerio de sanidad:
http:/www.msc.es/profesionales/saludpublica/sanidadexterior/home.
A pesar de todo, como hemos dicho, la medida más eficaz para evitar las picaduras es el uso de productos repelentes. Su uso está recomendado especialmente en zonas húmedas, bosques, ríos…y especialmente al atardecer:
Éstos deben aplicarse, como norma general sobre la piel, y en algunos casos sobre la ropa.
Reaplicar cada 6-8 h y lavarse bien las manos tras su uso.
No deben usarse sobre piel irritada, heridas, o cuando ya se ha producido la picadura
No usarse debajo de la ropa
Hay muchos tipos de repelente, pero no existe ninguno que sea útil en todas las situaciones.
Su farmacéutico le aconsejará el más apropiado para usted.
No debe utilizarse un repelente para adultos en niños, ni es lo mismo usarlo en zonas tropicales que usarlo en España.
En el caso de niños:
Solo deben aplicarse productos apropiados a su edad, ya que su piel es más sensible.
En este caso los productos de elección son aquellos que contienen IR3535 ( N-Butil-N-Acetil-aminopropionato de etilo).
Evitar aplicarlo en las manos o en zonas donde puedan ingerirlo.
Podemos utilizar por ejemplo productos en forma de parches para colocar en zonas donde no puedan acceder, como la espalda.
En adultos:
Podemos encontrar productos a base de DEET (N,N- dietilmetiltoluamida)en concentraciones hasta el 50% ,dependiendo de si nos encontramos en una zona tropical, o con riesgo de transmisión de enfermedades. Es el producto de elección en la mayoría de los casos.
El DEET se ha demostrado eficaz contra garrapatas, mosquito Zyka y Tigre a determinadas concentraciones.
En adultos podemos usar también permetrinas
Existen también otros productos a base de eucalipto, limón, o citronella que pueden utilizarse como complemento a los anteriores, ya que no son productos biocidas.
-Podemos elegir entre muchas presentaciones: spray, crema, roll-on, toallitas, pulseras…
-Respecto a las pulseras, la AEMPS ( Agencia Europea del medicamento y productos sanitarios) recomienda utilizar aquellas debidamente autorizadas, que cuenten con un número de registro en su etiquetado. Deben contener sustancias biocidas y su uso nunca debe ser con fines estéticos. Nunca deben usarse de forma exclusiva en zonas de riesgo de transmisión de enfermedades, sino como complemento a otras medidas complementarias de protección.
¿Y si ya me han picado?
Si ya hemos sufrido la molesta picadura, debemos intentar no rascarnos, para evitar infecciones.
Puede utilizarse una solución con calamina, amoniaco...o incluso aplicar hielo.
También puede ser de utilidad un producto antihistamínico o una pomada antiinflamatoria con corticoides, especialmente si es alérgico.
Si nos pica una abeja debemos extraer el aguijón.
Si hemos sufrido la picadura de una garrapata nunca debemos tirar de ella para soltarla. Se debe acudir a un centro sanitario para que la extraigan correctamente.
Si la persona que ha sufrido la picadura presenta dificultad para respirar, sensación de debilidad o coloración azulada debemos despojarle de todo lo que pueda constreñirle, para facilitar su respiración, y acudir inmediatamente a un servicio de urgencias.
No aplique torniquetes, ni administre medicamentos analgésicos sin prescripción médica.
Recuerde:
Su farmacéutico, como profesional de la salud, le orientará sobre la opción más apropiada para usted.
No dude en consultarnos ,estamos para ayudarle!
Beatriz Ruíz. Farmacéutica comunitaria