A menudo en la farmacia nos encontramos casos de pacientes que expresan sensación de “ardor”, o “calor” en la zona del esternón .A veces se acompaña de regurgitación con sabor ácido y ardiente o amargo.En ocasiones aparece dolor, e incluso en algunos casos, éste puede irradiarse a cuello y brazos.
Es lo que se conoce como “acidez” o “pirosis”.
La acidez de estómago se produce por un cierre inadecuado del esfínter esofágico inferior, que ocasiona el ascenso del ácido del estomago hacia el esófago, con irritación de éste último.
Alrededor de un 40% de la población en España sufre acidez gástrica de forma intermitente.
A pesar de la gran prevalencia, uno de cada 3 afectados no llega a cambiar sus hábitos de alimentación.
Cabe destacar que la consulta en la farmacia será para la mayoría su único punto de consulta.
1. ¿Qué motivos pueden desencadenar éstos síntomas?
-Alimentación inadecuada
-Tabaco
-Patologías del sistema digestivo:
. Reflujo gastroesofágico ( Por incompetencia del propio esfínter esofágico inferior)
. Hernia de hiato: parte del estomago escapa a través de la pared muscular que separa el abdomen del tórax (diafragma).
. Infección por Helycobacter pylori o Salmonella
-Diabetes no controlada
-Medicamentos: numerosos fármacos pueden desencadenar irritación gastroesofágica (Por ejemplo antiinflamatorios como ibuprofeno ,diclofenaco, Aspirina…corticoides, hierro, algunos antiarrítmicos, anticonceptivos..)
A pesar de ello, nunca debe cambiar ni suspender medicamentos que tome con regularidad sin consultar con su médico o farmacéutico.
2. ¿Qué recomendaciones debemos seguir?
-Existen alimentos que pueden desencadenar acidez gástrica:
Café, bebidas alcohólicas, bebidas carbonatadas, cítricos, productos mentolados, alimentos excesivamente condimentados o picantes, chocolate, cebolla…
Deben evitarse también las frutas crudas o muy maduras
-No tome comidas muy calientes o muy frías y evite el exceso de grasa.
Es importante también realizar 5 o 6 tomas diarias de comida con cantidades más pequeñas
-Es conveniente aumentar el consumo de productos como infusiones de manzanilla, hinojo, romero…que ayudan en el proceso de la digestión.
Yogur, queso fresco desnatado, carnes blancas, pescados, manzana o pera al horno son alimentos recomendables.
-Trate de no acostarse hasta después de 2 o 3 horas de haber comido, para evitar que el estómago lleno ejerza más presión sobre el esófago
-No fumar: el tabaco puede aumentar la secreción de ácido, y reduce la producción de saliva, que ayuda a neutralizar dicho ácido.
-Evitar el sobrepeso ya que el exceso de peso aumenta la presión abdominal, fomentando el retorno de los alimentos hacia el esófago
En el caso de que los síntomas aparezcan o empeoren durante la noche, podemos elevar 10-20 cm la cabecera de la cama
-Después de comer no deben realizarse ejercicios intensos que provoquen o puedan agravar las molestias
Cabe recordar que las situaciones de estrés físico y/o emocional pueden agravar los síntomas
3. ¿Cuándo derivamos al médico?
- Si el paciente tiene menos de 12 años o más de 75
- Si existen cambios en la sintomatología habitual
- En caso de afagia o dificultad para deglutir saliva o alimentos
- Vómitos oscuros o con sangre
- Heces con sangre o color negro
- Sensación de falta de aire
- Ronquera, afonía, tos y/o garganta seca. Con el fin de descartar otras causas
- Pérdida de peso o apetito sin causa aparente
- Síntomas que sugieren dolor torácico de tipo cardiaco (dolor que irradia al hombro, brazo, cuello, sudoración, falta de aire…)
Si los síntomas aparecen más de 2 veces por semana o no responde al tratamiento en 7 días
- Inmunodepresión
- Antecedentes familiares de cáncer gástrico
- Embarazo: es bastante común y se acentúa a partir del segundo semestre. No es grave pero si molesto. Se debe a las hormonas y a la presión que ejerce el feto sobre el estómago
4. ¿Qué tratamientos existen?
Si cuidamos la dieta y otros hábitos, las molestias suelen calmarse, pero si éstos persisten, su farmacéutico puede ofrecerle medicamentos que pueden ayudarle:
-Antiácidos:
Entre ellos sales de aluminio, calcio, magnesio, bicarbonatos…
El más conocido es “Almax”
Son los medicamentos más utilizados para el alivio ocasional de los síntomas. Neutralizan el ácido segregado aliviando rápidamente las molestias. Actúan localmente.
Deben tomarse entre media y una hora después de las comidas.
Interaccionan con gran cantidad de medicamentos, por lo que conviene no abusar y consultar siempre al médico o farmacéutico.
-Alginatos: Como “Gaviscon” .Reacciona con el ácido gástrico y forma una barrera que flota en el contenido del estómago impidiendo de forma efectiva el reflujo hacia el esófago.
Se comercializan también asociaciones de alginato-antiacidos .
-Antagonistas del receptor h2 (Como Famotidina…) Inhibe la secreción de ácido en el estómago de forma prolongada
-Inhibidores de la bomba de protones (IBP) El más conocido es el Omeprazol. Proporciona una inhibición altamente eficaz de la secreción ácida basal y de la secreción ácida estimulada independientemente del estímulo. Debe tomarse preferiblemente en ayunas. Comunmente conocido como “protector de estómago” suele asociarse al uso de antiinflamatorios u otros medicamentos, pero debe evitarse su uso de forma prolongada sin prescripción médica.
En la farmacia podemos ofrecerle también diversas opciones de fitoterapia, muy eficaces al reunir varios principios activos con propiedades digestivas, calmantes, o protectoras de la mucosa gástrica
Recuerde, su farmacéutico puede ayudarle a mejorar su salud, no dude en consultarnos!
Beatriz Ruiz. Farmacéutica comunitaria